martes, 5 de mayo de 2009

Crítica y Arquitectura. Notas al texto de J.M. Montaner

UNIVERSIDAD VERACRUZANA.
Facultad de Arquitectura.
Materia: Teoría de la Arquitectura.
Catedrático: Dr. Arq. Daniel R. Martí Capitanachi.
Lecturas de apoyo.

MONTANER, Josep María.
Arquitectura y Crítica.Gustavo Gili, GG Básicos.
Barcelona, 1999.

El autor señala que historia, teoría y crítica de la arquitectura comparten las mismas fuentes, aunque persiguen distintos objetivos. Son complementarias; una no se explica ni se realiza sin la otra.
“Sólo existe crítica cuando existe una teoría. Toda actividad crítica necesita la base de una teoría de donde deducir los juicios que sustentan las interpretaciones. Al mismo tiempo, toda teoría necesita la experiencia de ponerse a prueba y ejercitarse en la crítica. Es decir, toda crítica es la puesta en práctica de una teoría, lo cual conforma este valor ampliamente cultural de la crítica. En el caso de la crítica de la arquitectura, ésta se relaciona necesariamente con las teorías que proceden del mundo del pensamiento, la ciencia y el arte”. (p.11)

Explica que el juicio estético se fundamenta en la teoría, y que ésta se alimenta a su vez del entorno cultural. El juicio consiste en una valoración individual en el que se conjuntan conocimientos, la experiencia, el método, la habilidad y el gusto del sujeto que emite el juicio.
“En el caso de la arquitectura, el juicio –estético- se establece sobre la medida en que la obra ha alcanzado sus finalidades:
• Funcionalidad distributiva y social;
• Belleza y expresión de símbolos y significados;
• Adecuado uso de los materiales y las técnicas;
• Relación con el contexto, el lugar y el medio ambiente.”(
p.11).

Señala, que el juicio habría de emitirse atendiendo a las condiciones particulares de cada obra, a sus condiciones espaciales fundacionales y al tiempo en que fue construida.
“Wölfflin defendió que no existen estilos mejores que otros, sino que existen simplemente estilos distintos tal como existen miradas distintas. Los juicios de valor sobre las obras de arte sólo pueden emitirse dentro de los límites y coordenadas de cada configuración óptica o de cada estilo. Cada período histórico debe interpretarse conforme a los criterios que en aquel pasado predominaban, no a partir de aquello que aparecerá más tarde. Y todo esto porque cada época tiene su propia voluntad de estilo, su peculiar manera de mirar, sus necesidades formales, sus características.” (p. 30 y 31).

Expresa que desde el Siglo XIX, las nociones técnicas y artísticas de la arquitectura se han debatido por teóricos, críticos e historiadores, haciendo énfasis cada uno en el particular punto de vista que orientase su visión respecto del estudio de la arquitectura.
“Según Benedetto Croce, el arte es una intuición lírica, una imagen fragmentaria de la realidad. Y esta capacidad de intuición artística, que es totalmente independiente del pensamiento lógico, no es una prerrogativa exclusiva de los grandes artistas; pertenece a todos los seres humanos y por esta razón cada individuo es capaz de disfrutar la obra creada por los artistas. Dentro de estas coordenadas, Croce insiste en la artisticidad de la arquitectura, en su espiritualidad por encima de los condicionantes tecnológicos.” (p.33)

“En la interpretación de Panofsky, la perspectiva en el renacimiento conlleva la conquista del espacio sistemático, no sólo infinito y homogéneo sino también isótropo”. (p.55)